Según The Washington Post, fue a cambio de eliminar políticas de protección medioambiental puestas en vigor por el presidente Joe Biden

Donald Trump, futuro candidato republicano en las próximas elecciones presidenciales de EU, de nuevo es objeto de controversia después de que se fiera a conocer que supuestamente solicitó a ejecutivos del sector petrolero una suma considerable de dinero, alrededor de 1.000 mdd, para financiar su campaña política.

En un artículo publicado recientemente por The Washington Post, se dice que durante una cena el mes pasado en su residencia en el Mar-a-Lago Club de Florida, Trump se reunió con altos ejecutivos de algunas de las principales empresas petroleras del país.

Se ha sugerido que durante esta reunión, Trump habría insinuado la posibilidad de revertir las políticas medioambientales implementadas por la administración del presidente Joe Biden a cambio del respaldo financiero de estas empresas.

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Este presunto intercambio ha generado críticas y preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y la integridad del proceso político en EU.

La presunta influencia de intereses corporativos en la política nacional plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética en el sistema político del país.

Durante la reunión, señaló el periódico, uno de los ejecutivos se quejó de que, aunque el sector ha destinado 400 mdd para cabildear la Administración Biden, el Gobierno estadounidense ha seguido imponiendo exigentes regulaciones medioambientales a las empresas.

La respuesta de Trump a las quejas fue ofrecer al sector cancelar las políticas medioambientales de Biden a cambio de 1,000 mdd en contribuciones para que pueda volver a la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales de noviembre de este año.

Trump añadió que 1,000 mdd es una cantidad que las compañías petroleras pueden conseguir con facilidad y que recuperarían rápidamente con los cambios normativos que aprobaría su hipotética administración.

Durante su mandato, Trump eliminó o socavó 125 regulaciones medioambientales existentes. El político y empresario conservador también ha calificado como “fraude” el cambio climático.