Ashley Judd aboga por un nuevo programa de salud mental antes del segundo aniversario de la muerte de su madre Naomi Judd, quien terminó con su vida a los 76 años, tras padecer una severa depresión.
La actriz y activista, de 56 años, habló sobre su historia y la de su madre para promover la recién formada Estrategia Nacional para la Prevención del Suicidio de la administración Joe Biden en la Casa Blanca.
“Estoy aquí porque soy la hija de mi amada madre y el día de su muerte, que dentro de una semana se cumplirá su segundo aniversario, la enfermedad mental la convenció de que nunca iba a mejorar”, compartió Ashley durante un emotivo discurso ante el panel.
Señaló que a pesar de los diversos éxitos de su madre, tanto a nivel privado como profesional en la música country, ella también había sido una “sobreviviente de la violencia sexual masculina infantil y adulta” y estaba luchando contra una enfermedad invisible.
“Vivió la mayor parte de su vida con una enfermedad mental no tratada y no diagnosticada que le mintió y le robó a ella y a nuestra familia la paz; ella merecía algo mejor”, explicó Ashley.